En el Bierzo el Sil y el Cúa rozan el desbordamiento en Requejo y Cacabelos

Los ríos leoneses no experimentaban en enero un caudal tan alto como el que traen estos días desde el año 1996, según los datos estadísticos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Duero.

Las principales cabeceras de la provincia se encuentran en cifras de récord, prácticamente. Así, el Bernesga pasaba por La Robla entonces con un volumen de 56,83 hectómetros cúbicos, cuando estos días se han recogido volúmenes de hasta 64 metros cúbicos por segundo. En lo tocante al Porma, en Secos se han medido hasta 120 metros cúbicos por segundo, el mayor volumen conocido mientras que en el caso del Esla, se rondan los 272

Todos a rebosar. Los ríos del Bierzo bajan todos a rebosar. Las intensas lluvias de las últimas semanas y el comienzo del deshielo han hecho que cauces como el Sil, el Cúa, el Burbia, el Boeza, el Valcarce o el Cabrera tengan niveles máximos de agua desde los últimos doce meses. En Cacabelos el Cúa presentaba ayer un aspecto imponente, y de nuevo se sitúa en un nivel a punto de desbordarse, como ya ocurrió el pasado 30 de diciembre.

Lo mismo sucede en el río Sil, en el término municipal de Sobrado. Cerca del pueblo de Requejo, el agua ha llegado a las huertas y la Confederación HIdrográfica del Miño Sil aún no ha retirado la alerta por riesgo de avenidas desde el pasado jueves 30 de diciembre.

En la carretera de Camponaraya a Cacabelos, a la altura de la recta de Magaz, también es apreciable las inundaciones por culpa de la lluvia. Aquí no hay un río grande, sino que es la acumulación del agua encharcada la que ha dejado choperías anegadas. También ha sucedido algo similar con algunos viñedos situados en llanuras de la zona de Toral de los Vados.